
Adecuación, consolidación y museización de los bienes patrimoniales
Mantenimiento, limpieza y desbroce vegetal de jardines y áreas arqueológicas o bienes patrimoniales.
Cómo se realiza el proceso de adecuación, consolidación y museización de los bienes patrimoniales
El proceso de limpieza, básicamente, consiste en limpiar y adecuar el espacio donde se localiza un yacimiento arqueológico o de bienes patrimoniales. Sobre todo desbrozar los matorrales y las hierbas que hayan crecido (tanto en la superficie superior de los matorrales como en el interior de los árboles). Con esta actuación previa se pretende preparar y adecuar el espacio que posteriormente será consolidado y adecuado. Para garantizar el éxito con un menor esfuerzo, tanto económico como humano, primero se limpiará con herbicidas la capa vegetal a suprimir, para arrancar posteriormente las hierbas macho existentes. Esta tarea será llevada a cabo por auxiliares de arqueología bajo la supervisión de un director técnico, que documentará todo el proceso. Al hacerse a mano se garantiza la preservación de los posibles restos arqueológicos estructurales que puedan existir en el subsuelo. En este sentido, sólo se utilizarán herramientas como azadas, picos, picoletas, paletas, paletines y tijeras de ciruelo.
Consolidación de estructuras con materiales reversibles, adecuación de ámbitos y diseño de todo tipo de cartelería, tanto para preservar los restos conservados como para socializarlos y hacerlos accesibles a todo tipo de público.
La conservación y restauración se llevará a cabo siguiendo criterios reversibles, realizándose los trabajos siempre bajo la supervisión de un técnico director. Dentro de estos trabajos, especialmente considerando un estado precario o deficiente del yacimiento o parte del mismo, se planteará la consolidación de los paramentos, la reconstrucción de muros y la adecuación de pavimentos (si quedan restos), siempre en función del tipo de estructuras y materiales encontrados y de su estado de conservación. El grado de consolidación y la capa de salvamento que recree las estructuras variará en función del estado de conservación de los restos (más o menos óptimo), su solidez y estabilidad; habrá parámetros que sólo necesitarán una pequeña capa de mortero en las juntas de piedra para evitar filtraciones de agua, mientras que otros necesitarán una capa de salvamento de diferentes estratos tanto para salvaguardar la estructura como para facilitar una posterior comprensión.
La protección de las estructuras originales se realizará mediante la recreación de los paramentos a través de lo que se conoce como capa de salvamento, utilizando en la medida de lo posible las mismas piedras caídas procedentes de las excavaciones del mismo yacimiento. Para separar y a la vez delimitar el muro antiguo y el nuevo, tras varias pruebas en otros yacimientos, recomendadas por arquitectos afines especializados en patrimonio, se acometió la colocación de una malla de PVC como separación de los niveles original y nuevo. Se eligió este elemento por sus propiedades, que no alteran las estructuras con el paso del tiempo, a diferencia de la malla metálica, que se ve afectada y deteriora con mayor facilidad. Además, es un material muy flexible que se adapta perfectamente a los desniveles y huecos que puedan quedar en la superficie de los muros.
Las estructuras pétreas serán tratadas mediante técnicas generalmente utilizadas en este tipo de trabajos arqueológicos, consistentes en su consolidación mediante un mortero preparado al efecto, realizado con mortero de cal (mezcla de cal apagada, arena fina y agua en proporción de 3 a 1, es decir, tres partes de arena por cada parte de cal, arena fina y agua en proporción de 3 a 1, es decir, tres partes de arena por cada parte de cal), ya que presenta una buena propiedad de solidez, adherencia, flexibilidad y porosidad y visualmente no distorsiona excesivamente con los parámetros originales (a base de piedra ligada con barro). Para minimizar aún más esta distorsión, se intentará utilizar el mismo mortero extremo de la obra o de los alrededores, previamente afinado mediante diferentes sedimentos, con el fin de conseguir un mortero de tonalidad más terrosa. Si es necesario, este mortero se lijará con grafito, para darle una mayor consistencia y durabilidad sin perder su reversibilidad, imitando al mortero antiguo. Se incluye en este proceso la consolidación de las estructuras de barro (alzados de muros, chimeneas, banquetas, etc.), para minimizar su degradación y exposición a las inclemencias meteorológicas. En este caso, se puede aplicar un tratamiento de consolidación mediante los elementos químicos necesarios para garantizar su conservación frente a las inclemencias meteorológicas. Un compuesto químico que reacciona al contacto con la sílice de la arcilla formando una red tridimensional de puntos de sílice que aumentan la resistencia al agua, expulsándola.
Por último, el proceso de musealización y adecuación de los yacimientos arqueológicos pasa por varias fases. En primer lugar, se coloca tejido geotextil sobre la roca natural para dificultar el posible crecimiento de malas hierbas. A continuación, es posible instalar o crear elementos que faciliten la evacuación del agua de lluvia a lo largo de la fachada del edificio, aprovechando así la misma pendiente natural del terreno para facilitar la circulación del agua y evitar posibles estancamientos en el interior de las zonas. En los puntos donde la roca natural presenta pendientes más pronunciadas, si fuera necesario, se podrían rellenar las partes bajas con pequeñas piedras. De esta forma, por un lado, se podría facilitar la circulación del agua en caso de lluvia y, por otro, se podrían salvar las fuertes pendientes existentes, facilitando la colocación de la grava superficial. Posteriormente, se colocará grava fina en el interior de las zonas, imitando en cierta medida el trazado del pavimento original y facilitando la circulación de personas o visitantes por el interior de las distintas zonas de la casa. Con esta actuación se pretende facilitar el paseo por el interior del edificio, sin olvidar el objetivo prioritario de preservar la estabilidad de las estructuras y minimizar la acción erosiva de la intemperie.
La primera fase de esta adaptación sería la aplicación de señalización y balizamiento, que incluiría la colocación de un cartel de tipo descriptivo. En este panel se describirían las características básicas del yacimiento: historia, interpretación del yacimiento, técnica constructiva del edificio, las diferentes zonas, la cronología y los materiales arqueológicos más destacados recuperados en su interior. En este caso, las tipologías son muy variadas y se elegirán siempre de forma consensuada, junto con las autoridades locales o propietarios y el Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya de las zonas colindantes.

Para gestionar de forma centralizada los requerimientos que nuestros clientes solicitan en materia preventiva, contamos con el sello Gestiona, con el que Obralia, agente neutral, valida que todos los procesos son correctos y están actualizados, contribuyendo a que nuestros clientes tengan una experiencia de usuario más satisfactoria.